Mariano
tiene muy buena opinión de sí mismo. Eso de la cena con todos y
cada uno de los españoles viene de una cosa que le pasó y que contó
en sus desmemorias. Como experiencia vital, la historia es bien poca
cosa, y como anécdota pues tampoco es que sea la monda, pero sí es
reveladora la importancia que quiso darle Rajoy.
El asunto fue que, en medio de una campaña, vete tú a saber por qué, una señora de Antequera o por ahí le invitó a cenar y Rajoy aceptó y fue. Y dijo Rajoy que la buena señora se quedó sorprendida al ver que Mariano es como es, que en realidad Mariano tampoco lo aclara, cómo es él, aunque da a entender que normal a la par que encantador. Mariano reflexionaba entonces con el comentario de la señora y se preguntaba: ¿Y cómo esperaba la señora que fuese?
Y
lo deja ahí
¡Pues esperaba que fueras idiota, Mariano, que es lo que parece cuando sales por la tele! Porque eso es lo que piensa la gente.
Foto: Aquí.