16.- La yunta del buey

Rajoy entre Díaz Grande, el del desparrame del Gaiás, y Louzán, siempre ojo avizor. 
Al presidente jamás se le ha visto sudando, esforzándose. Lo suyo han sido siempre los puros, ir a los toros, ver la Vuelta a España, el fútbol, el mantel, la siesta y la fiesta, una vida de vaguete bien. Mariano da el perfil de un perezoso español que recibe sobres por estar ahí, por haber aprobado una oposición de joven, por ser muy importante, porque sí, pero no por trabajar. Hasta no hace mucho se seguía diciendo que era común verlo de copas por Pontevedra, una leyenda que le sobrevivió muchos años a aquellos felices días en que Fraga le dijo: ¡Rajoy, usted váyase al Daniel Boone, que es donde tiene que estar! 

Foto: Aquí.